4 recomendaciones para buscar trabajo a partir de los 40
el 23/02/2022
Encontrarse en la cuarentena es, a priori, sinónimo de experiencia y madurez tanto personal como profesional. Sin embargo, algunas empresas tienen dificultades para apostar por trabajadores que ya se encuentran en esta década, pues prefieren optar por talento más joven. De ahí que el hecho de perder un trabajo en esta etapa de la vida pueda ser un problema importante para las personas afectadas, a pesar de que todavía tengan mucho que ofrecer.
En Fed Finance valoramos las aptitudes y capacidades de las personas más allá de su edad, por lo que hoy queremos proponerte 4 consejos para moverse en el mercado laboral cuando ya se han cumplido 40 años.
Tener capacidad de emprendimiento y deseo de innovar
Uno de los prejuicios con los que se pueden encontrar este tipo de profesionales cuando se postulan a las ofertas de trabajo es la creencia de que, a su edad, no van a tener iniciativa ni ganas de emprender. Normalmente, estos conceptos se asocian a la gente joven, de la cual se presupone que, por haberse incorporado recientemente al mercado laboral, estará mucho más ilusionada por aprender, hacer cosas nuevas y participar de ideas revolucionarias.
A los trabajadores de 40 o más se les asocia un perfil estereotipo de personas estables, asentadas, más conservadoras (laboralmente hablando) y sin interés por aportar nuevas ideas. Así que hay que romper con estos posibles recelos entre los captadores de trabajo y demostrar que nada más lejos de la realidad; porque el deseo de emprender, la ilusión por participar de algo nuevo y la capacidad para proponer ideas no dependen de la edad.
Es más, la experiencia es un grado en estos casos y puede aportar puntos de vista extremadamente interesantes, para no caer en errores y afrontar las cosas desde el punto de vista más adecuado.
Disponibilidad para implicarse como el que más
A los 40 lo más común es contar con un estilo de vida asentado: hipoteca, pareja, hijos, etc. Es decir, responsabilidades y preocupaciones fuera del trabajo, que quizá puedan chocar con los intereses de la empresa. De forma que esto es otro hándicap, ya que los captadores pueden verse inclinados hacia la contratación de personas más jóvenes, que no tengan este tipo de ‘preocupaciones’ y que estén en disposición de ofrecerse plenamente para sacar adelante el trabajo en determinadas circunstancias.
Pero disfrutar de una vida familiar no significa incapacidad para compatibilizarla con un puesto de trabajo. Lógicamente, supone algunos condicionantes, pero precisamente por ello el profesional debe mostrar desde el principio su interés y disponibilidad para implicarse al máximo en el proyecto de la empresa. Esto no significa anteponerlo a sus responsabilidades diarias, sino querer encontrar un punto de equilibrio y ofrecer soluciones en caso de conflicto puntual entre la esfera profesional y la privada, sin perjuicio de una u otra.
Potenciar las virtudes que da la edad
Antes hablábamos de la experiencia como factor diferencial para decantar la balanza a favor del candidato mayor de 40 años. Pero no es la única virtud que una persona de esta edad puede mostrar durante un proceso de selección. También hay otras habilidades propias de este momento de la vida que pueden impulsar su candidatura, como la madurez, el control emocional, la responsabilidad o la seriedad.
Es cuestión de preguntarse, ¿qué puedo aportar ahora en un trabajo que no podía ofrecer hace 15 o 20 años? Cada uno seguro que puede extraer un puñado de habilidades que hoy, en el momento de volver a enfrentarse a un proceso de búsqueda, pueden jugar a su favor. Así que se trata de lucir estas capacidades durante las entrevistas de trabajo e incluso recurrir a casos concretos y a aptitudes adquiridas previamente, para demostrar que ahora somos mejores trabajadores que cuando nos incorporamos al mercado laboral.
Adaptabilidad y flexibilidad para ‘reciclarse’
Vivimos en un mundo variable donde las personas, el trabajo y la propia sociedad cambian de un día para otro. Los procesos de transición digital están moldeando el entorno y generando tanto nuevas necesidades como nuevas competencias. Y ante esta situación, los profesionales más veteranos no pueden mantenerse al margen, sino que deben actualizarse constantemente para no quedarse atrás respecto a los profesionales más jóvenes y, a priori, más preparados.
Los mayores de 40 no deben tener miedo y han de seguir formándose, tanto en las habilidades de su profesión como incluso en otro tipo de aptitudes. En ocasiones, es necesario ‘reciclarse’ para acceder a otros sectores o puestos de trabajo donde hay más oferta, ya que encasillarse puede acabar siendo algo peligroso. No en vano, y ante largas etapas de desempleo, siempre puede ser buena idea participar de algún curso formativo para ampliar conocimientos y aprovechar ese tiempo libre.
Estos son nuestras 4 recomendaciones para buscar trabajo a partir de los 40. ¿Qué te han parecido? Te invitamos a que participes en nuestros comentarios y nos cuentes cuáles son, a tu juicio, los aspectos más importantes para conseguir empleo en estas circunstancias.
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