Cómo evitar la discriminación laboral en tu empresa
el 24/09/2019
En España, concretamente, el artículo 14 de la Constitución prohíbe discriminar a las personas “por razón de nacimiento, raza, sexo, religión, opinión o cualquier otra condición o circunstancia personal o social”.
Además, el Estatuto de los trabajadores, dedica varios artículos a prohibir y definir la discriminación laboral, algo que por supuesto también avalan documentos internacionales como la Declaración Universal de los Derechos Humanos.
Por lo tanto, para gestionar una empresa de manera exitosa, es fundamental entender qué es y cómo se produce la discriminación y ejecutar unas políticas pertinentes para evitar que se produzca en el lugar de trabajo.
Por eso, hoy, en nuestro blog te contamos algunas de las principales medidas que se pueden adoptar para evitar la discriminación laboral en tu empresa.
¿Qué es discriminación?
La discriminación supone un trato diferenciado a una persona en función de determinados atributos, como pueden ser su raza, nacionalidad, orientación sexual, religión, estado civil, ideología, o por pertenecer a un sindicato, estar embarazada, tener dependientes a cargo o padecer una enfermedad o discapacidad.
Tipos de discriminación
La discriminación se puede dividir en dos grupos:
Directa: cuando se trata a una persona de manera diferente por tener un determinado atributo. Por ejemplo, despedir a una mujer por estar embarazada.
Indirecta: consiste en establecer un requisito para un puesto de trabajo que una persona, por un determinado atributo, no puede cumplir. Por ejemplo, obligar a trabajar horas extras cuando el puesto de trabajo no lo requiere a una madre o padre de familia.
Medidas para evitar la discriminación
Normas claras
El primer paso para garantizar una política antidiscriminatoria adecuada es definir con claridad cuáles son las reglas que rigen nuestra compañía.
Es necesario desarrollar un manual de empleados que explique la normativa que debe seguir cada empleado para no discriminar a otros, así como los derechos que tiene cada uno.
Y en este manual es muy importante definir cuáles son los beneficios que puede disfrutar un empleado y cómo se consiguen y se regulan.
Abarca todos los posibles actos discriminatorios
El manual de políticas contra la discriminación laboral debe detallar claramente todos los tipos posibles de discriminación que ya comentamos previamente.
Establece un protocolo para las denuncias
Es necesario definir con claridad cuál es el protocolo y las vías de comunicación a través de las cuales un empleado puede denunciar una situación de discriminación laboral. Estas vías deben de garantizar el anonimato, si el empleado lo requiere, así como describir cómo se manejan las quejas de discriminación, desde la investigación hasta las medidas disciplinarias que se adoptarían.
Capacitación adecuada
Además de tener un manual, es conveniente que especialistas del equipo de recursos humanos, ya sea interno o externo, lo analicen con el equipo, para asegurarse de que todos entienden la normativa en él establecida.
Incluso hay compañías que recurren a juegos de rol para que los empleados se vean en situaciones de discriminación laboral, y puedan entender cómo se producen y cómo evitarlas.
Congruencia en las acciones
Es fundamental ser contundentes y congruentes con la política de la empresa al abordar una situación de discriminación.
La discriminación laboral es un hecho social que generalmente se produce como resultado de un gran número de factores y en el que pueden intervenir una o varias personas, de manera directa o indirecta. Por esto, un ambiente de permisividad puede incitar a que se produzcan nuevos casos de discriminación. Para evitarlo, lo mejor es actuar con inmediatez ante una situación sospechosa de ser discriminatoria.
Trato justo para todas las partes
La necesidad de actuar con inmediatez y contundencia no debe provocar situaciones en las que se juzgue de manera imprudente y precipitada a una persona. Ante cualquier situación, se debe mantener la presunción de inocencia de todas las partes involucradas y buscar pruebas, antes de tomar acciones.
En definitiva, la discriminación laboral es un problema que se puede evitar en una empresa, pero para conseguirlo es necesario abordarla con unas políticas y unos protocolos adecuados y que todos los empleados conozcan.
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