Diez consejos para escribir una carta de presentación
el 11/09/2020
A la hora de buscar un trabajo nuestro currículum se presenta como una herramienta imprescindible, potente y eficaz. No obstante, si preparamos y agregamos una carta de presentación las posibilidades de encontrar el empleo deseado crecen exponencialmente, ya que sumamos un valor añadido a nuestra candidatura al darnos a conocer de manera más personal.
Por tanto, a continuación, vamos a detallar diez sencillos consejos sobre cómo escribir y presentar la mejor carta de presentación posible. Son los siguientes:
Lo bueno es breve
Los especialistas en recursos humanos suelen recibir decenas de candidaturas para una oferta concreta, debido a lo cual casi no disponen de tiempo material para leerse una carta de presentación. Aún así, si esta es enviada finalmente es recomendable que su extensión se sitúe entre los tres y los cinco párrafos.
Es básico ceñirse únicamente a los datos realmente imprescindibles para el puesto en cuestión. Y es que el receptor de dicha carta valorará y destacará las cualidades positivas del candidato, centrándose en la experiencia profesional, la formación o los motivos por los que una persona se ha interesado por la empresa.
Comenzar la carta con una fase que enganche
Muchas veces nos preguntamos cómo podemos comenzar una carta de presentación, ya que esta es una de las pocas vías de contacto que tenemos con un reclutador. Una frase que enganche o persuada al lector desde el inicio es prácticamente la única manera de que este siga leyendo.
Hay que evitar a toda costa las oraciones que porten condicionales y son preferibles aquellas que conduzcan a una acción y que muestren un alto nivel motivacional. Por ejemplo: “Estoy preparado para unirme a…”.
La originalidad es un punto a favor
Internet nos brinda la oportunidad de disponer de un ingente número de plantillas y modelos de cartas de presentación. Estas se pueden usar como inspiración pero nunca como base de lo que vamos a redactar. Cada carta debe ser personal, única, diferente a las demás. Las frases tipo suelen restar valor al texto. Lo que de verdad importa es entregar información que sea útil para el empleador, además de usar un tono cercano, respetuoso y correcto.
Personalizar la carta en función de la empresa
Ahorrar tiempo y esfuerzo es algo completamente lícito, no obstante a la hora de buscar un empleo esta opción podría resultar poco o nada eficiente. No es recomendable utilizar la información de otras cartas de presentación para optar a una candidatura laboral distinta. Un modelo predeterminado puede ser útil, pero el contenido ha de variar inevitablemente según la empresa a la que nos estemos dirigiendo.
Destacar los puntos fuertes y lo que nos mueve
Es completamente erróneo replicar en la carta de presentación la misma información que se incluye en el currículum. Este documento ha de servir para que el candidato se dé a conocer y resalte sus cualidades. Aparte, es primordial detallar por qué nos motiva determinado trabajo, qué nos diferencia del resto de contendientes para el puesto o cuál podría ser nuestra aportación a la empresa.
Cuidar la ortografía
Siempre procuramos que la fotografía que aparece en el currículum sea perfecta. Asimismo, también la ortografía de la carta de presentación lo debe ser. Los errores ortográficos o de sintaxis se pagan muy caro, ya que perderemos muchos puntos con los reclutadores si cometemos estos fallos. Una redacción adecuada es sinónimo de que una persona es detallista y se preocupa por hacer las cosas correctamente.
Dirigir la carta de presentación a un destinatario concreto
La carta de presentación ha de estar siempre dirigida a la empresa que oferta el puesto laboral o una persona en concreto que trabaje en el departamento de recursos humanos de la misma, si es que conocemos su nombre.
Poner atención al idioma
Como es normal en España, al presentar una solicitud para un puesto laboral practicamos una redacción del currículum y la carta de presentación en castellano. Pero… ¡Ojo! Hay que tener cuidado porque a veces usamos terminología de otros idiomas para nombrar cosas o acciones de nuestra lengua. Por ejemplo, el empleo de anglicismos es muy común y puede llevar a confusiones al receptor.
Tener entusiasmo por el puesto
En el momento en el que queremos cerrar una carta de presentación tenemos que dejar claro que buscamos concertar una entrevista a la mayor brevedad posible. El mostrar entusiasmo e interés hará que el empleador se decida a contactar.
Hacer una despedida coherente
La despedida de la carta de presentación que redactemos ha de ser formal, respetuosa y completamente neutra. Al fin y al cabo nuestro destinatario es una persona que todavía no hemos llegado a conocer.
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