La Generación Z en el trabajo
el 14/10/2021
La llamada Generación Z pronto superará a los Millennials como la generación más numerosa en el planeta, formando más de un tercio de la población mundial. Esta generación la comprenden todas las personas nacidas entre mediados de los años 90 y finales de los 2000, por lo que actualmente los más veteranos se encuentran en un momento de incorporación al mercado laboral. A medida que se adentran en el empleo, el impacto de su entrada será profundo y sus efectos se extenderán por el ámbito laboral, el consumo, la tecnología, la política y la cultura.
Diferentes a los Millennials, esta generación tiene una perspectiva completamente única sobre el empleo y cómo definir el éxito, además de ser la primera 100% nativa digital. Para comprender mejor los desafíos que enfrenta su llegada y su impacto en los empleadores y el lugar de trabajo, debemos explorar los eventos clave que ayudaron a dar forma a la Generación Z; sumergirse en sus comportamientos, actitudes y preferencias individuales. Separar los mitos y estereotipos de la realidad. Un informe del CEMAD (Colegio de Economistas de Madrid), ‘Generación Z: los jóvenes que han dejado viejos a los millennials’ ofrece datos interesantes al respecto.
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Cambios de postura
Entonces, ¿cuáles son sus comportamientos? ¿Qué tipo de impacto tendrán en el lugar de trabajo, las empresas y la economía? Debido a que han pasado la mayoría de su infancia y adolescencia durante la Crisis Financiera Global que estalló en 2008, se podría pensar que la Generación Z se ha convertido en un grupo pragmático, poco emprendedor y con aversión al riesgo debido a la incertidumbre económica. En cambio, surgió una imagen más matizada a medida que exploramos sus aspiraciones profesionales, desarrollo profesional, estilos de trabajo, valores fundamentales, comportamiento y carácter, educación y postura sobre la diversidad.
Si bien el salario es el factor más importante para decidir un trabajo, la Generación Z lo valora menos que las anteriores: es decir, ante la opción de aceptar un trabajo mejor pagado pero poco gratificante en lugar de un trabajo más interesante con menos retribución, muchos tenderán hacia la segunda opción. Parte de la causa se debe a que esta generación comienza a perder el hambre por ganar dinero de las anteriores, ya que han crecido en un ambiente en el que la economía y el empleo se han mostrado como un agente poco fiable, han interiorizado que el capitalismo tiene grandes fallas.
Para ganarse el corazón de la Generación Z, las empresas y los empleadores deberán destacar sus esfuerzos por ser éticos. Y las acciones hablan más que las palabras: las organizaciones deben demostrar su compromiso con un conjunto más amplio de desafíos sociales como la sostenibilidad, la igualdad, el cambio climático y la pobreza.
La diversidad es la consigna de la Generación Z. Este agente social les importa a través de muchas dimensiones, no solo de raza y género, sino también aquellas relacionadas con la identidad y la sexualidad. Las empresas que pueden representar mejor un espectro diverso en su marca, tendrán muchas más probabilidades de llamar su atención. Se podría hablar de un cambio de mentalidad que deja de primar el beneficio económico sobre la ética y mejora social.
El futuro del trabajo
A medida que extraemos conocimientos de las preferencias y comportamientos de esta nueva generación, también debemos observar cómo el empleo en sí mismo está cambiando y evolucionando. Las nuevas realidades producidas por estas fuerzas de cambio nos presentan preguntas complejas a considerar, incluida la ética en torno a la colaboración humano-máquina, cómo planificar carreras cada vez más largas y cómo reorganizar la empresa.
El futuro del trabajo exigirá personas con muchos talentos, intereses y áreas de conocimiento, algo que encaja con la personalidad de los más jóvenes. Se requerirá una fusión de cuatro habilidades laborales clave:
- Herramientas digitales y habilidades tecnológicas
- Comodidad con análisis y datos
- Habilidades de gestión empresarial
- Diseño y habilidades creativas
¿Qué significa esto para los empleadores?La Generación Z tendrá la capacidad de exigir una mayor personalización a la hora de avanzar en su trayectoria profesional. Para que las organizaciones atraigan y retengan a los mejores y más brillantes de estos jóvenes, se requerirá un cambio de chip.Los empleadores deben estar preparados para adoptar una velocidad de evolución que coincida con el entorno externo. Eso significa desarrollar programas sólidos de capacitación y liderazgo, con un enfoque real y tangible en la diversidad.
- Desarrollar el perfil de un gran empleado, establecer programas internos de aprendizaje o contratar personas polivalentes para que ejerzan varios roles dentro de la organización.
- Considerar la posibilidad de asociarse a nivel universitario para adoptar el mejor talento femenino a fin de atraer a más candidatas para puestos científicos y tecnológicos.
- Crear trayectorias profesionales dinámicas y múltiples formatos de trabajo.
- Aprovechar la experiencia de otras generaciones para ayudar a guiar a la Generación Z a ser líderes sólidos.
- Considerar el atractivo del sector en la que nos encontramos y la reputación de la empresa para planificar en consecuencia.
En definitiva, este numeroso grupo de jóvenes vienen pisando fuerte. Era de esperar que la primera generación 100% nativa digital trajera cambios socioeconómicos importantes, además de haber crecido durante una importante recesión económica. Para asegurar su correcta integración en la fuerza laboral, los agentes económicos deben prestar esfuerzos en actualizarse a su manera de concebir el trabajo.
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