8 formas de demostrar inteligencia emocional en una entrevista
el 04/06/2019
"Para pensar mejor, para pensar como los mejores humanos, probablemente tendremos que reaprender a juzgar la inteligencia de una persona, y hacerlo no por la capacidad de recitar hechos, sino por el orden y la armonía de su entorno".
Esta
frase del escritor estadounidense Wendell Berry pone en evidencia cómo ha
cambiado la forma en que entendemos la inteligencia y, sin duda, esto
es algo que afecta directamente al área de los recursos humanos, y a la
forma en la que los especialistas en selección de personal eligen a sus
candidatos.
Por
eso, actualmente, en una entrevista de trabajo es fundamental saber
demostrar nuestra inteligencia emocional. Y esta, como ya advertía
Berry, se demuestra de manera más compleja que simplemente demostrando
que conocemos datos sobre nuestro sector y el puesto que deseamos ocupar.
Y
es que “la inteligencia emocional puede ser el mejor predictor del éxito en
la vida, redefiniendo lo que significa ser listo”, advertía la revista
anglosajona Time en una de sus memorables portadas, en la que preguntaba a sus
lectores: ¿Cuál es su coeficiente de inteligencia emocional?
En Fed Finance somos expertos en selección de personal, y hemos elegido algunas claves que creemos que podrán ayudarte a mostrar tu inteligencia emocional en una entrevista de trabajo.
1)
Antes de la entrevista, hay que tener cuenta que la primera forma de mostrar
inteligencia emocional es elegir una oferta de trabajo adecuada a
nuestras metas. Una decisión adecuada en este sentido denota la capacidad
del candidato de definir sus intereses, visualizarse en el futuro, entender sus
fortalezas y trazar un camino a seguir.
2)
De cara a la entrevista, lo primero es identificar qué tipo de
preguntas son aquellas con las que un seleccionador busca conocer nuestra
inteligencia emocional. Estas son algunas de las más comunes: ¿Cuáles
son tus intereses o pasatiempos? ¿Cuál es el problema más importante que has
tenido con un compañero de trabajo y cómo lo has resuelto? ¿Qué es lo que más
te divierte y lo que más te enfada? ¿A quién admiras? ¿Cómo asumes las críticas
de tus jefes o colegas?
3)
Antes de la entrevista, prepara una respuesta para cada una de estas preguntas.
Pero ten en cuenta que, si en general para todas las respuestas que das
en una entrevista de trabajo es importante parecer natural, en estas cuestiones
más. Por eso es aconsejable que prepares tus respuestas
escribiendo los puntos clave que quieres destacar en cada una, pero no
repitiendo varias veces el discurso que vas a pronunciar, porque durante la
entrevista podrías sonar muy artificial.
4) Escucha
y comprende. Cuando vamos a una entrevista de trabajo solemos prepararnos
muy bien nuestras respuestas y toda información que queremos que el
entrevistador sepa de nosotros. Pero demostrar inteligencia emocional,
en buena medida, depende de nuestra capacidad de empatizar con el
entrevistador, de evidenciar que le entendemos y que queremos
colaborar con él o ella, y esto se consigue antes que nada
escuchándole y entendiendo lo que busca de nosotros.
5) Ante todo, sentido del humor. Con esto no queremos decir que no pares de reír en una entrevista o que hagas bromas que puedan resultar imprudentes. Finalmente, el seleccionador generalmente es una persona que desconocemos. Pero responder con sentido del humor, sobre todo a preguntas en las que el entrevistador quiere someter a cierta presión al entrevistado, denota inteligencia y capacidad de manejar las situaciones de estrés.
6) Asume
la responsabilidad de tus errores. Este es un síntoma muy importante de
inteligencia emocional. Todos nos hemos equivocado y todos podríamos mejorar la
forma en que trabajamos. Por tanto, ante preguntas como ¿has tenido
algún problema con un compañero de trabajo?, lo mejor es responder asumiendo
los errores propios y ofreciendo soluciones.
7) Muestra
creatividad. En una entrevista de trabajo es frecuente que siempre nos
hagan preguntas muy similares y, sobre todo cuando hemos pasado por varios
procesos de selección, es común que demos respuestas muy parecidas a las de
otros candidatos, e incluso que suenen artificiosas. Tómate un tiempo
para pensar qué tipo de imagen quieres transmitir a tu entrevistador y dale una
vuelta al mensaje para diferenciarte. Para esto es de gran ayuda
investigar antes de la entrevista a la o las personas que van a participar en
el proceso de selección.
8) Sé
positivo. Este es, sin duda, otro síntoma de inteligencia emocional.
Esto es importante durante toda la entrevista, pero sobre todo al final. Muéstrate
seguro y confiado en que habrá un buen resultado.
En
definitiva, demostrar nuestra inteligencia emocional en una entrevista, depende
en gran medida en que definamos cuáles son nuestras metas, cómo queremos
conseguirlas y qué mensaje deseamos transmitir.