Cómo gestionar la incertidumbre laboral
el 19/05/2021
La incertidumbre es un sentimiento que acompaña a todo ser humano en muchos momentos de su vida. Anhelamos la seguridad y una sensación de control, algo que la pandemia ocasionada por la Covid-19 ha dificultado para muchos, borrando la certeza laboral y agitando la economía de casi todos los países del mundo. Los desempleados se preocupan por la falta de oportunidades. Los trabajadores en Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) se preocupan por su permanencia en la empresa. Los que trabajan se preocupan por ser despedidos.
En Fed Finance, somos expertos en selección de personal y headhunting en el sector financiero y te dejamos con una serie de consejos que resultan útiles para capear la incertidumbre laboral y no caer en un excesivo estado de desesperación.
La perspectiva lo es todo
La perspectiva personal es lo más poderoso que se puede gestionar en una situación fuera de nuestro control. Si bien una pandemia sin precedentes trastorna vidas y diezma trabajos, todo ese miedo y preocupación no ayudan a mantener una visión realista de la situación. La solución es intentar compensar el pensamiento catastrófico, lo que requiere encontrar el lado positivo de la coyuntura. Se trata de agudizar la tolerancia a la incertidumbre, cambiar la perspectiva y recordarse a uno mismo que la recuperación está por venir y que la situación es pasajera. También se recomienda poner el foco en lo que sí se tiene, como la salud, la familia, los amigos, una casa en propiedad, etc.
Resolver problemas y planificar
La planificación y la resolución activa de problemas ayudan a gestionar la incertidumbre. Si la mente a menudo da vueltas sobre los mismos “qué pasaría si...”, es positivo sentarse y responderlos. "¿Qué pasa si pierdo mi trabajo?" "¿Qué pasa si no encuentro trabajo?" Esto puede parecer desagradable, pero en última instancia, puede ayudar a la preparación de cara a si se produce el escenario hipotético. Aunque conviene planificar para lo posible, no conviene convertir algo que es posible en una realidad antes de tiempo.
Como se menciona anteriormente, se recomienda actuar sobre las cosas que están bajo nuestro control. Se puede reservar tiempo regularmente para, por ejemplo, dedicar una hora al día o un par de horas el fin de semana a buscar trabajo, actualizar el currículum, realizar un curso en línea para mejorar habilidades o crear un plan financiero en caso de que se produzca una pérdida del trabajo. Buscar formas de impulsar nuestra carrera y la confianza en tiempos de incertidumbre.
Aprender nuevas habilidades
Enfrentar esta incierta normalidad significa reunir el coraje para aprender nuevas habilidades y aprovechar para hacer grandes cambios. Ahora es el momento, especialmente si se está esperando para volver al trabajo o si se busca uno, para adelantarse ampliando habilidades profesionales, incluidas las habilidades digitales, interpersonales y pensamiento ágil.
La economía digital está aumentando la demanda de trabajadores técnicos altamente cualificados. Además, en un periodo de incertidumbre sostenida, donde las condiciones económicas, políticas y de mercado pueden cambiar repentinamente, el pensamiento ágil y la capacidad de prepararse para múltiples escenarios es vital. Tomar cursos para aprender una o más de estas skills valdrá la pena en cuanto a tiempo y dinero.
Ser proactivo en el trabajo
Mantenerse ocupado evita el pensamiento rumiante sobre una posible catástrofe profesional. Se puede pensar en las acciones que se pueden tomar para ser alguien útil para la empresa en un momento delicado. Se recomienda anticiparse y ser proactivo en el trabajo. Tomar este momento como la nueva normalidad y presentarse en consecuencia.
En la misma línea, al hacernos esenciales es menos probable que los jefes elijan prescindir de un perfil de ese calado. Hay que centrar el foco y vivir en el momento presente, no anhelar el pasado ni temer en exceso al futuro.
Reducir el estrés con el cuidado personal
El cuidado personal es la primera línea de defensa contra la incertidumbre crónica. Hacer un uso adecuado de nuestro tiempo ayuda, también tener una alimentación saludable. El descanso y el ejercicio regular otorgan la energía para resistir cualquier amenaza exterior. Disfrutar de actividades terapéuticas que rejuvenezcan la mente y el cuerpo, restauren energía y tranquilidad. Recomendamos tener una especie de cita de 10 o 15 minutos con uno mismo todos los días y programar una actividad de disfrute personal: un pasatiempo, un baño caliente, manicura, yoga, un tratamiento facial, leer, contemplar la naturaleza, meditar... cualquier acción que contribuya al relax y la evasión.
La incertidumbre laboral se enfrenta estando preparado tanto física como mentalmente. Es importante mantener el equilibrio entre poner todo de nuestra parte y saber cuándo las circunstancias son mayores y escapan a nuestro control. Desde el momento en el que se mantiene una actitud general de realismo y resiliencia, se conseguirá alcanzar una postura psicológica cómoda y abierta de cara a las circunstancias cuyo futuro todavía no se puede vislumbrar.
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