Los síndromes laborales más comunes en el sector financiero
el 02/06/2021
En ocasiones, cómo nos tomemos nuestra actividad laboral puede tener efectos sobre nuestra psicología. Ya sea debido a un excesivo estrés, muy poca carga de trabajo, una baja autoestima o incluso una demasiado alta, nuestro bienestar y rendimiento laboral puede verse afectados.
En Fed Finance somos expertos en selección de personal y headhunting para las áreas de finanzas y contabilidad, por lo que a continuación te explicaremos los síndromes laborales más comunes en el sector financiero, cómo prevenirlos y superarlos.
Síndrome de desgaste profesional o ‘burnout’
Se presenta como un estado de agotamiento emocional, físico y mental causado por un estrés excesivo y prolongado. A medida que el estrés continúa, comienza a perder el interés y la motivación en el desempeño laboral, lo cual reduce la productividad y agota su energía. Los efectos negativos del burnout laboral se extienden a todas las áreas vitales, incluidas el hogar, y la vida social.
La prevención es lo más importante de cara a frenarlo: establecer hábitos de vida y horarios saludables, limitar las horas de trabajo al horario laboral, dedicar una parte del día al cuidado personal, dormir entre 7 y 8 horas diarias, desconectar las vías de comunicación con el trabajo cuando no se está trabajando, practicar deporte usualmente, etc. Si las señales se ignoran, eventualmente se tendrá que abandonar el trabajo de forma abrupta e incluso recibir atención psicológica para superar este estado de estrés extremo.
Síndrome del aburrimiento laboral o ‘boreout’
Se trata de un síndrome que ocurre cuando una persona no encuentra trabajo en el trabajo, es decir, que ve que las tareas que se le asignan son irrelevantes, escasas y sencillas. El 'boreout’ es precisamente lo opuesto al 'burnout’. Cuando profundizamos, el trabajador no está satisfecho con su trabajo, se siente poco realizado y aburrido, pierde todo interés en su rol y piensa que no puede revelar su verdadero potencial.
Surgen ideas de que el trabajador no aporta ningún beneficio a la empresa porque no está utilizando sus conocimientos y talento. Ante la sospecha de su aparición, existen soluciones concisas a poner en marcha: compartir el problema con el jefe o recursos humanos para encontrar una solución, ofrecerse para realizar determinadas tareas, quizá prestar apoyo o intentar encontrar aspectos positivos de continuar en el empleo. Si aun así no hay resultado, quizás sea el momento de buscar un nuevo trabajo.
Síndrome de Cronos
En el ámbito organizacional, se define como el perfil que tienen algunos ejecutivos, directivos, gerentes y jefes de equipo, en el que impiden el crecimiento profesional de su equipo por temor a perder su puesto en la empresa. El síndrome de Cronos es una condición que debe ser identificada, combatida y erradicada de cualquier área de la empresa en la que se ubica, pues afecta potencialmente a las 5 premisas básicas de la gestión del capital humano: productividad, comunicación, identificación, conducta y motivación.
Para evitarla, los gerentes y responsables de recursos humanos podrán tomar una serie de medidas: llevar una adecuada gestión de la cultura organizacional para fomentar las relaciones interpersonales, trabajo en equipo, intercambio de conocimientos; realizar un diagnóstico de clima laboral para poder detectar áreas o personas con conflictos y fomentar la comunicación.
Síndrome de Bergerac
Aquel en el que la persona que lo sufre cede de manera constante la autoría de sus ideas y aportaciones a un compañero de trabajo, por el sentimiento de que será la única manera de que se materialicen. De trata de personas con un nivel de autoestima bajo junto con una clara falta de confianza en sus competencias profesionales.
Para solucionarlo es importante que la persona realice un trabajo de autoestima. Es relevante recordar que la gran mayoría de personas que acceden a un puesto en una empresa es porque unos reclutadores y expertos en recursos humanos han sabido ver su potencial. También tener en cuenta de que el trabajo en equipo es entre iguales y no funciona sin una de sus piezas, reconocer el talento propio y el ajeno. En el caso de que hubiera un intento activo de reclamar la autoría de las ideas dentro de una empresa y esta no se viera reconocida de manera sistemática, sería bueno considerar cambiar de entorno laboral.
El síndrome del impostor
Las personas con síndrome del impostor tienen una constante sensación de insuficiencia, descartan sus logros y son muy críticas consigo mismas. No tienen una comprensión precisa de cuán competentes son en la realidad por la creencia de ser un fraude y no merecer estar en su puesto de trabajo.
Los síntomas que pueden indicar que alguien sufre el síndrome del impostor en el trabajo son: dificultad para aceptar elogios, un afán exagerado por ser el mejor y la comparación constante con el resto de compañeros. Para mantener a raya el síndrome del impostor, se recomienda no prestar atención exclusiva a los pensamientos negativos, mantener un registro de fortalezas y logros, crear una red de apoyo en el trabajo o continuar ampliando conocimientos en todo momento.
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